Charlando con Laura G. Bitrián

¿Cómo te sentirías si tuvieras que vivir una y otra vez el mismo periodo de tiempo?

Zona Segura: Los desheredados, nos lleva a vivir un bucle de muerte y resurrección. Escapar no será sencillo. ¿Lograrán los protagonistas su objetivo final?

Una novela distópica de acción y aventura, perteneciente al subgénero young-adult, escrita por Laura G. Bitrián.

Hola Mava. Antes de nada, muchas gracias por ofrecerme este huequito en tu blog, ya que lo considero una gran oportunidad para mí y Zona Segura.

¿Qué te puedo contar sobre mí? Nací y crecí en Barcelona, España, y ahora vivo en una población cercana. Soy madre de dos niños inquietos y maravillosos, y trabajo como profesora de inglés en un instituto de secundaria. Aunque ahora apenas tenga tiempo, me encanta dibujar y todo lo relacionado con el DIY y las manualidades; de hecho, soy aficionada al crochet desde hace unos años. Como bien has dicho, colaboro en "Sabor a tinta" y, además, tengo un blog propio de maternidad. Por último pero no por ello menos importante, soy una apasionada de la lectura desde que tengo uso de razón, y escribir es algo que siempre me ha gustado, así que se podría decir que la autopublicación de este libro es la consecuencia lógica de dos de mis mayores aficiones.

Leo un poco de todo, la verdad, aunque tengo tendencia a las obras fantásticas, más si tienen un toque oscuro. De siempre me han gustado las historias de terror, novelas y relatos de fantasmas, hombres lobo, ángeles y otros seres sobrenaturales… aunque tengo especial predilección por los vampiros. De hecho, mi escritora favorita desde adolescente es Anne Rice, autora de las Crónicas vampíricas y la saga de Las brujas de Mayfair, además de un sinfín de obras de temática preternatural; no hay un año que no lea (o relea), al menos, un libro suyo porque me encantan. No solo por las historias que cuenta, sino por su maravillosa pluma y la forma que tiene de describir emociones y sensaciones.

Si tuviera que darte otro nombre, sería Margaret Atwood. La conocí con El cuento de la criada y, desde entonces, todo lo que he leído de ella me ha fascinado por las historias que narra y su forma de escribir.

Cómo no, también soy aficionada a las distopías, tanto para adultos como juveniles. Es un género que disfruto mucho leyendo, sobre todo si tienen un punto de crítica social. Por temática y público al que va dirigido, de ahí es donde bebe Zona Segura, sin lugar a dudas.

Siempre he sido una persona mentalmente inquieta. Escribir es algo que me gusta desde que era pequeña, y que he hecho intermitentemente desde que tengo uso de razón. A lo largo de los años, he ido acumulando ideas e historias que o bien no he llegado a terminar o, si lo hice en su momento, me parecían demasiado sencillas para siquiera intentar publicarlas. 

Cuando surgió la idea de Zona Segura supe que no quería que me volviera a pasar lo mismo, por lo que me lo tomé como un proyecto a largo plazo. La empecé cuando mi hija mayor tenía año y medio y la terminé tres años después, con una peque de ya cuatro años y medio y un bebé de seis meses.

Y si debo ser sincera, aunque se ha alargado mucho en el tiempo, sé que la terminé gracias a ellos. Zona Segura se convirtió en mi proyecto personal, “mi ratito” que buscaba una o dos veces por semana para estar sola conmigo misma y no perderme entre la familia y las obligaciones externas, mi momento de desconexión.

Lanzarme a la autopublicación fue fácil gracias a Judith Priay, amiga y también escritora, que me asesoró y ayudó durante todo el proceso.

Puede sonar a tópico, pero todo empezó con un sueño. Cuando era pequeña veía un programa de televisión que en España se tituló Humor amarillo. En él, decenas de participantes se enfrentaban a pruebas físicas muy locas para llegar al final. La última era un laberinto del que los finalistas debían salir sin que una especie de “demonio” (un hombre disfrazado) los atrapara. Bien, en el sueño me encontré teniendo que pasar ese laberinto y con el pensamiento frustrante de: “¿Para qué, si a la que me mate el demonio me va a tocar empezar de nuevo?”. Al despertarme, supe que tenía que hacer algo con esa idea de vivir una aventura en bucle, con la desazón que me había provocado. 

Pronto vi claro que una historia basada solo en un día vivido una y otra vez sería demasiado repetitiva, y decidí que esa sería la primera prueba a superar para… ¿para qué? ¿Cuántas pruebas más habría? ¿Dónde tendrían lugar? Y, lo más importante, ¿por qué? 

Así, poco a poco, fue surgiendo lo que sería Zona Segura.

Lo primero fue decidir el número de zonas y de personajes. Después, hice un listado de posibles escenarios y pruebas para ellos. A continuación, fui escribiendo sobre la marcha, aprovechando las ideas que me parecían mejores y desechando las que no me convencían o (no voy a mentir) veía difíciles de gestionar. Escribía en orden cronológico y cuando empezaba una zona me centraba en ella. En mi cabeza podía ir perfilando algún detalle de otras zonas o de la trama principal, pero poco más.

A decir verdad, solo suelo planificar a grandes rasgos, sin entrar en mucho detalle, porque a menudo cuando me pongo a escribir sale algo que nada tiene que ver con lo que había planeado. Es como si los personajes hablaran por sí solos y me pidieran algo distinto a lo que yo tenía en mente. Así que, como ya me conozco, prefiero tener una idea general de lo que quiero que suceda y dejar que la creatividad fluya cuando me pongo a ello.

Personalmente me gustan mucho Leo y Ragnar. Son dos de los personajes cuyas personalidades tenía más claras. Leo es pragmático y aparentemente frío, cuida de sí mismo sin mentir a los demás al respecto, aunque por su modo de actuar a veces no parezca tan pragmático como quiere aparentar y eso descoloque a Lya. 

A Ragnar le tengo mucho cariño. Él es abierto y alegre, alguien que también lucha por la unidad del grupo y que en ciertos momentos ofrece un punto de distensión debido a sus reacciones espontáneas y sus comentarios jocosos. Quizá por eso sea uno de mis personajes favoritos.

Y si tuviera que destacar otro, sería Adara sin lugar a dudas. Suspicaz, impetuosa y sincera en todo momento, podría considerarse la némesis de Lya y todos sus principios… y hasta aquí puedo contar, que no quiero hacer spoilers :)

A decir verdad, no sé si habrá segunda parte o no. Me planteé Zona Segura como una obra autoconclusiva cuando empecé a escribirla, aunque tal y como termina, habría lugar para una secuela o incluso una precuela, de decidir continuar con ella. Por otra parte, le dediqué tanto tiempo (¡tres años!) que cuando la acabé sentí que necesitaba un descanso de ella… 

Sin embargo, como ya he dicho antes soy una mente inquieta, siempre le estoy dando vueltas a alguna actividad creativa e ideas para nuevas historias tengo unas cuantas en el tintero. Desde febrero, si no recuerdo mal, estoy trabajando en una obra fantástica de ángeles con tintes románticos.  Es un relato que escribí en la universidad y que releí poco después de publicar Zona Segura. Al hacerlo, pensé que en ella tenía una buena base para algo más complejo y elaborado.

Por desgracia, apenas tengo tiempo; a veces pasan semanas en las que no consigo siquiera sentarme a releer lo que llevo escrito. Además, es un proyecto en el que sin darme cuenta he terminado volcando más de mí de lo que pensaba, con lo que estoy tardando más de lo que supuse en un primer momento.

En primer lugar, les agradecería que hayan llegado hasta este punto de la entrevista y que se hayan interesado en conocerme un poco a mí y a Zona Segura. 

Les diría también que si les gustan las distopías y las novelas de aventuras, estoy segura de que disfrutarán con ella (¡al menos eso espero!). Y si no es el caso, tampoco está de más salir de la zona de confort y probar géneros nuevos, ¿no? ;)

También les pediría que apoyen a autores que tengan el valor de autopublicarse. No por mí, sino en general. Es algo que suelo hacer con obras cuya sinopsis me parece interesante porque soy consciente del tiempo y dedicación que requiere inventar una historia propia y escribirla. Y sí, es cierto, más de una vez me he arrepentido (no diré lo contrario), pero también lo es que he encontrado verdaderas joyas que para mí han sido mejores que algunos bestsellers que he leído a lo largo de mi vida. 

Volviendo a la parte que me toca, Zona Segura es una obra cocida a fuego lento y con mucho cariño e ilusión, que tiene un gran trabajo detrás, así que me encantaría que le dieran una oportunidad. Si quieren pueden leer las primeras páginas y/o adquirirla en Amazon, tanto en papel como en formato digital.

Zona Segura: Los desheredados, una historia distópica y de ciencia ficción llena de aventura y acción.

¿Conoces esta novela? ¿Qué opinas de ella?

¿Te animas a vivir experiencias en bucle para cruzar las ocho zonas, abrir esa puerta blindada y así acceder a la Zona Segura?