Un thriller adictivo, una historia multifacética y subjetiva, cargada de
secretos a medias.
Sinopsis oficial
"Juliana cae al vacío, lleva un vestido blanco, vaporoso, que se agita en el
aire, pero en vez de estrellarse contra el piso, justo antes de llegar, mueve
sus brazos y vuela como una mariposa". Verónica Balda es periodista y conduce
uno de los programas de radio más escuchados de la mañana. Cierto día, recibe
una noticia que cambiará por completo el curso de su vida: una joven cayó de
un quinto piso en el barrio de Recoleta. El departamento pertenece a un
reconocido empresario agropecuario y la muerte de la mujer es mucho más que
una noticia alarmante. Verónica sabe quién es, una historia densa y secreta
las conecta.
Ficha técnica del libro leído
Título: La muerte ajena
Autor (es): Claudia Piñeiro
Editorial: ALFAGUARA
Fecha publicación: 5/2025
Formato: eBook
Páginas: 384
Acerca de la autora
Claudia Piñeiro
nació en el Gran Buenos Aires en 1960. Es escritora, dramaturga, guionista
de televisión y colaboradora de distintos medios gráficos. Ha publicado las
novelas Las viudas de los jueves, Tuya, Elena sabe,
Las grietas de Jara, Betibú,
Un comunista en calzoncillos, Una suerte pequeña,
Las maldiciones, Catedrales y El tiempo de las moscas.
En 2018, Alfaguara publicó sus cuentos reunidos en Quién no y en
2021, un volumen con sus obras de teatro,
Cuánto vale una heladera y otros textos de teatro.
Escribir un silencio agrupa por primera vez sus textos de no ficción.
Por su obra literaria, teatral y periodística, ha obtenido, entre otros, el
Premio Clarín de Novela, el Premio LiBeraturpreis, el Premio Sor Juana Inés
de la Cruz, el Premio Rosalía de Castro del PEN (Club de Poetas, Ensayistas
y Narradores de Galicia), el Premio Pepe Carvalho del Festival Barcelona
Negra, el Premio Dashiell Hammett de la Semana Negra de Gijón, el Premio
Negra y Criminal del Festival Tenerife Noir y el Premio Best Novel del
Festival Valencia Negra, y fue finalista del International Booker Prize 2022
con la traducción de Elena sabe al inglés. Como coautora, con Marcelo
Piñeyro, de la serie El Reino, obtuvo el Premio Platino. Varias de
sus novelas han sido llevadas al cine y sus obras teatrales se representan
de manera continua. Es una de las escritoras argentinas más traducidas a
otros idiomas, lo que hace que sus libros sean leídos y disfrutados por
miles de lectores en todo el mundo.
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Fuente: penguinlibros.com
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Mis impresiones
Vuelvo a una de mis autoras preferidas, tercer libro que leo de Claudia
Piñeiro, La muerte ajena, un thriller que me ha mantenido enganchada de principio a fin y que he
tenido el placer de leer y debatir con mis amigas Marian del blog
MarianLEEmásLIBROS y Rosa del blog Cuéntame una historia, como
lectura conjunta
de nuestro
Debate a tres.
Te sugiero hacer clic en los blogs correspondientes y leer sus reseñas,
estoy segura de que te van a encantar.
Una novela coral que nos ha desafiado y retado por su estructura narrativa, tres
partes que ofrecen realidades distintas, cada una
con su propia voz y enfoque. Una historia de ficción inspirada en un
suceso de la vida real acaecido hace un tiempo en Buenos Aires.
Una joven cae al vacío desde un edificio en Recoleta, uno de los barrios
más emblemáticos y codiciados de Buenos Aires. No se conocen aún la
identidad de la víctima ni las circunstancias del hecho, el departamento
del que cayó pertenece a
Santiago Sánchez Pardo, un poderoso empresario agrario vinculado a la política.
Verónica Balda, una reconocida periodista que conduce el programa radial
Apenas sale el sol, uno de los más escuchados del país, recibe la
noticia al llegar a la radio.
Al salir de la emisora, trasciende por los medios la identidad de la
víctima, y es cuando se da cuenta de que conoce a la joven, que además un
vínculo íntimo y secreto la une a ella, una historia familiar del pasado
que creía haber enterrado bajo capas y capas de olvido voluntario…
A punto de irse, un nuevo zócalo en la pantalla del televisor que está en la recepción la detiene. “Juliana Gutiérrez, de veintitrés años, la víctima de Recoleta”. Completa la pantalla una foto de la mujer robada de su Instagram. Verónica no puede quitar la vista de esa imagen: una chica joven, muy maquillada, labios gruesos a fuerza de ácido hialurónico o similar, con un top de lentejuelas y unos shorts dorados, las sandalias de taco alto en una mano y una copa de champán en la otra, mirando a cámara haciendo trompita. Si efectivamente se tratara de un terremoto, éste sería el momento exacto en que el piso empezaría a temblar debajo de sus pies, el arranque del cataclismo.
En la primera parte de la historia nos adentramos en la vida de los
distintos personajes, un narrador omnisciente nos muestra una versión de los hechos ocurridos.
Juliana Gutiérrez,
la víctima, se desempeñaba como acompañante vip y esa noche había asistido
a una fiesta privada, en el departamento del empresario Sánchez Pardo, su
sugar daddy desde hace un tiempo.
Sabremos que la joven entró en ese mundo de la prostitución vip antes de
los dieciocho años y de una manera accidental, a partir de una pelea con
su padre.
Ella quería ir de viaje de egresados, habían hecho rifas, kermeses, pero no alcanzaba, sus compañeros eran ayudados por sus familias. En cambio, su padre... estaba pasando un mal momento económico, y no pudo. O no quiso. [...] Entonces, casi como revancha, por el enojo y el deseo fulminante de hacer ese viaje, dijo: si no puedo ser quien escribe esa nota, voy a ser la protagonista. Y así fue como empezó a trabajar en lo suyo. Por rebeldía, por bronca, para demostrar que ella también tenía con qué ganarse la vida. Y para pagar el viaje que su padre no quiso pagar. Él nunca se enteró de dónde había sacado la plata, le dijo que había conseguido un trabajito de intérprete para los médicos de un congreso, o algo así. Y, con el viaje saldado, no se atrevió a prohibirle que fuera. Después, la rebeldía le fue pagando otras cosas, cosas que nunca habría tenido si no fuera por ese dinero. Y una vez que te das cuenta de que tenés un recurso económico poderoso, que es todo tuyo, que podés manejar como quieras, y que hará que no dependas de nadie, lo usás, ¿o no? Aunque más adelante sepas que esto último no es estrictamente cierto.
Como consecuencia de lo ocurrido, se abre un caso contra el influyente y siniestro Santiago Sánchez Pardo
que resulta ser exdirector de CAA, Confederación Agropecuaria Argentina y
además sobrino de un militar condenado por crímenes cometidos durante la
dictadura.
Pablo Ferrer, un
personaje que me ha resultado muy desagradable, es la pareja de Verónica Balda desde hace años, un escritor que no ha logrado
el reconocimiento esperado con su primera obra. Está trabajando ahora en su
segunda novela, pero enfrenta dificultades para terminarla, lo que genera
frustración y tensión adicional en su relación con Verónica, una unión que
ya presenta grietas y que se desmorona día tras día.
Entra Pablo. Tira unas carpetas y libros sobre el sillón. Sé que detesta dar clases por la mañana; aunque no lo dice, se le nota el agobio en la cara. Pero sus ingresos bajaron cuando se cerró la librería donde coordinaba clubes de lectura, así que para compensar tuvo que tomar horas en un colegio secundario. Y Pablo les tiene tirria a los adolescentes, los desprecia, por más que no lo reconozca. A veces pienso que habría preferido que le dijera que no se preocupara, que se dedicara a escribir, que yo me ocupaba de solventar los gastos familiares con mi sueldo. Lo pensé y hasta dudé si no lo insinuó él mismo en una charla que tuvimos, en la que me habló de Carver sin parar. Pero no me atreví a proponérselo porque me pareció que podía ser humillante. Y si él se sentía humillado, a la larga iba a ser malo para la pareja. Cuando me dijo que un amigo le avisó que buscaban profesor de Literatura en un colegio secundario, preuniversitario, muy prestigioso, lo alenté a presentarse; no se trataba de cualquier colegio, y estar ocupado le podía venir bien.
Leticia Zambrano,
periodista famosa y exeditora del diario El Progreso, fue jefe,
mentora y amiga de Verónica en su etapa inicial de periodista gráfica,
cuando juntas ganaron el premio Rey de España al periodismo con la
investigación sobre una dirigente de la derecha más radical con una doble
vida, aparecía en los programas de televisión reivindicando a los militares mientras regenteaba un prostíbulo en Acassuso. Después de que Verónica se fue del diario, mantuvieron contacto
por un tiempo hasta que se alejaron definitivamente y dejaron de verse por
motivos que se revelarán gradualmente a medida que la historia se
desarrolla.
La segunda parte nos sitúa unos años más tarde, cuando el mismo caso es
narrado por varias voces, y los testimonios, escritos y recuerdos
reconstruyen nuevamente los hechos. Los relatos de Leticia y Pablo
encuentran en la ficción la vía para reescribir dos realidades opuestas que dejan de lado a Verónica, por razones distintas, ambos le ocultan información y
usan el caso para sus propios fines.
[Leticia] Porque, en definitiva, todos contamos una novela cuando hablamos de nuestra vida. Cambiamos algunos hechos, modificamos personajes, suavizamos circunstancias. Graduamos el dolor para llegar a la historia que podemos tolerar. ¿Acaso no se trata de eso?
De Juliana sabremos que con el tiempo se vio envuelta en un turbio entramado
de sexo, poder, política y espionaje, descubriendo secretos que terminaron
atemorizándola y haciéndole temer por su vida.
Por otro lado, Sánchez Pardo queda fuera de toda sospecha por falta de
pruebas, mientras Verónica se mantiene al margen, rastreando información
para poder unir las piezas de este rompecabezas y decidir de qué forma
actuar.
Me pregunto cómo calza su muerte en este rompecabezas que tiene cada vez más piezas y más tenebrosidad.
La tercera y última parte es la versión de Verónica, en primera persona nos
cuenta su historia, su pasado difícil, sus dolorosas relaciones familiares y
todo lo que ha descubierto desde el momento en que se entera del accidente
de Juliana.
Debe estar agotado, estresado; me pregunto si un gato extraña más su hogar o a su dueña. Voy al escritorio. La noticia está hace rato en todos los portales. “Escort cae de una ventana y muere en Recoleta”. “Sexo vip y muerte en edificio de lujo”. “Trabajadora sexual fallece al caer al vacío desde el departamento de prestigioso empresario”. Me cuestiono si “fallecer” es una palabra adecuada para las circunstancias. “Sexo, drogas, y muerte”. “Quién era Juliana Gutiérrez, la joven que cayó al vacío”. Eso mismo me pregunto yo...
Sus heridas personales se entrelazan con los conflictos sociales y políticos
del país, por lo que seguirán momentos de grandes y profundas reflexiones
que la llevarán a replantearse su propia historia y la de su familia
y a tomar importantes y necesarias decisiones con respecto a Pablo,
Leticia y por supuesto Juliana...
Pasa el tiempo y sigue la noche cerrada. Me asaltan pensamientos acerca de lo que viví y de lo que supe estas últimas semanas. La muerte ajena que ahora me acompaña. Lo que fui, lo que soy. ¿Cuántas Verónicas Balda pueden coexistir en espacio y tiempo? ¿Soy lo que Pablo y Leticia dicen que soy? ¿Soy lo que me confieso en privado, sola, frente al espejo? ¿Quién dirime las diferencias entre la mirada de los otros y la imagen propia? [...] Me pregunto cómo pudimos convivir casi veinte años sin que haya tenido una acertada noción de quién soy. Como dioses de algún Olimpo, ella y él me inventaron como querían que fuera. Fui lo que ellos necesitaban en sus propias vidas. Discutieron sus impresiones públicamente, sobre un campo de batalla que fue mi cuerpo. Por momentos tengo miedo de haber aceptado ese papel, de haberme convertido en su enunciación, como una plastilina que cada uno moldea a su gusto con palabras, para convertirme así en una versión de Verónica Balda a su conveniente saber y entender. Una versión que incluye prejuicios y miserias de los tres, también míos.
La muerte ajena, una historia narrada de forma brillante que muestra la sociedad y el
mundo en el que vivimos, que analiza el modo en que la manipulación
mediática, la creación de relatos e incluso las falsas noticias condicionan
la percepción de la realidad que nos rodea.
¿Qué tan fiables son nuestros narradores? ¿Cuál es la verdad? No lo sabemos.
Nada es lo que parece gracias a las múltiples voces y realidades mostradas. Una invitación a dudar, a reflexionar y a mirar más allá de los
hechos narrados.
[Verónica] En la superficie todo es susceptible de ser tergiversado, interpretado, sacado de contexto, sesgado, desvirtuado, manipulado. Incluso yo misma.Los hechos dejaron de ser lo que sucedió para convertirse en lo que nos cuentan que sucedió. O aquello que elegimos entre las muchas versiones de lo que podría ser. La ficción se multiplica hacia el infinito. Y ese infinito me agobia. [...] Nuestra vida es una enunciación. Somos palabras.
Con una prosa directa y punzante, Claudia Piñeiro se sumerge en las profundidades de la sociedad argentina y toca temas espinosos como
las relaciones familiares, de pareja y personales; la precariedad del futuro juvenil, la prostitución vip y sus vínculos con el poder; las distintas formas de violencia que se ejercen contra
las mujeres, el espionaje, las
manipulaciones políticas y la hipocresía de quienes dictan normas mientras llevan una doble vida.
[Leticia] En este siglo XXI, hay sin dudas una nueva relación entre la sexualidad y el poder. Porque trabajadoras sexuales que responden a servicios de inteligencia hubo siempre; en cambio, personajes poderosos de la política o megaempresarios que se sienten tan impunes como para no darse cuenta de dónde se están metiendo, creo que es algo más de esta época. Señores, supuestamente adultos, que sólo cuando el hecho toma estado público se desayunan de que, mientras ellos creían que una joven despampanante les proveía favores sexuales gracias a la admiración que le provocaban ellos, su dinero y el lujo que ese dinero compraba, ella trabajaba para los servicios de inteligencia juntando información sensible, con la que algún día les pasarían factura. La omnipotencia ingenua y corrupta de los poderosos, que deriva en la exhibición de su vida sexual, aunque sea por error u omisión, es algo de estos tiempos. Antes, la mayor parte de esa vida sexual transcurría en la clandestinidad del burdel. En cambio, hoy estos señores se pavonean en las redes sin disimulo, creyendo que su poder no sólo los protege de cualquier escándalo, sino que se alimenta de que ellos sean lo que son.
Una novela necesaria que me ha gustado, que no busca dar respuestas o soluciones,
si no más bien sacudirnos y ponernos a pruebas lanzando preguntas que incomodan.
¡Totalmente recomendable!
Valoración
4/5
☕☕☕☕
Una novela potente y provocadora.
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