Mis lecturas de agosto y septiembre 2020

Una historia sencilla y amena, contada en primera persona. Una novela del genero romántico en la que muchas podrán verse reflejadas y cuyas páginas pueden leerse en el avión, en el tren o en la cama antes de dormir.
La protagonista de la historia es Lucía, lectora compulsiva de novelas románticas, nacida y criada en Buenos Aires, treinta y tantos años, soltera por voluntad propia y con un ex novio abogado que aún no se resigna a dejarla ir.
El atrevimiento no forma parte de la vida de Lucía, ella llena sus días con el trabajo en su estudio de comunicación visual y la rutina, las comidas familiares los fines de semana y las reuniones con sus amigas del colegio, esa amistad tan profunda que mantienen a lo largo de los años, que a veces pasa por altibajos pero siempre consigue salir adelante.  
Sus miedos la mantienen cómoda, no muy feliz, pero sí muy cómoda en su zona de confort, esa en la que no le pasa nada, está segura, tranquila y sin ningún tipo de riesgo.
Y de repente, en el momento más inesperado, llega él y sin darse cuenta le saca sonrisas y suspiros... es hora de empezar algo nuevo y confiar en la magia de los comienzos.
Una novela que te transportará por los escenarios más cotidianos de la vida, a través del amor, la familia, la amistad, la búsqueda y el crecimiento personal.