La nueva novela de la autora del fenómeno editorial "El cuento número trece", con más de tres millones de lectores y traducido a 38 idiomas.
Una maestra del arte de contar historias. - The GuardianSinopsis oficial
En una oscura y brumosa noche, en el pequeño pueblo inglés de Radcot, a orillas del Támesis, los lugareños se reúnen en la taberna Swan para compartir un trago e historias llenas de sabiduría popular. Con seiscientos años de antigüedad, la posada es famosa por reunir a los mejores narradores de cuentos populares, pero esa noche la tertulia nocturna se ve interrumpida por la llegada de un hombre misterioso empapado en sangre que carga en sus brazos a una niña inconsciente. Antes de que el hombre pueda emitir explicación alguna, cae derrumbado.
Mientras tanto, río arriba, dos familias buscan desesperadamente a sus hijas, Alice Armstrong, a la que nadie ha visto desde hace veinticuatro horas tras el suicidio de su madre, y Amelia Vaughan desaparecida dos años atrás sin dejar rastro.
Ficha técnica del libro leído
Título: Érase una vez la taberna Swan
Autor (es): Diane Setterfield
Editorial: LUMEN
Fecha publicación: 2/2019
Formato: eBook
Páginas: 608
Acerca de la autora
Diane Setterfield (Berkshire, 1964) estudió Literatura Francesa en la Universidad de Bristol, tras lo que se especializó en autores de los siglos XIX y XX, como André Gide, y trabajó como profesora en distintos centros.
Apasionada de la lectura, decidió abandonar el mundo académico para dedicarse por entero a la escritura. Su primera novela, El cuento número trece (Lumen, 2010), se convirtió en un éxito de ventas mundial y llegó a encabezar la lista de más vendidos de The New York Times solo una semana después de ser publicada y a traducirse a treinta y ocho idiomas. Lumen también ha publicado su novela El hombre que perseguía al tiempo (2013). Érase una vez la taberna Swan es su última y aclamada novela.
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Fuente: penguinlibros.com
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Mis impresiones
Esta es mi primera novela de Diane Setterfield, escritora mundialmente famosa por su libro "El cuento número trece".
Érase una vez... la llave mágica para iniciar un cuento maravilloso, una expresión que, en la tradición popular, nos lleva siempre a recorrer un pasado antiguo, fascinante y algo impreciso, lleno de encanto, superstición y aventura.
Érase una vez la taberna Swan nos transporta a la Inglaterra del siglo XIX, a una tierra gótica sacada directamente de los cuentos de hadas, a un mundo de misterios, sueños e ilusiones.
Esta es mi primera novela de Diane Setterfield, escritora mundialmente famosa por su libro "El cuento número trece".
Érase una vez... la llave mágica para iniciar un cuento maravilloso, una expresión que, en la tradición popular, nos lleva siempre a recorrer un pasado antiguo, fascinante y algo impreciso, lleno de encanto, superstición y aventura.
Érase una vez la taberna Swan nos transporta a la Inglaterra del siglo XIX, a una tierra gótica sacada directamente de los cuentos de hadas, a un mundo de misterios, sueños e ilusiones.
El Swan de Radcot contaba con su propia especialidad. Era donde la gente iba a contar historias.En la taberna Swan, ubicada en Radcot, un pueblito a la orilla del río Támesis, no solo se disfruta la típica cerveza y la sidra; en el Swan hay algo que la distingue de las otras tabernas, en el Swan la gente va a contar sus historias... historias que se transmiten de generación en generación y que sobreviven al tiempo.
En los límites de este mundo se esconden otros. Hay lugares por los que se puede cruzar. Este es uno de esos lugares.
Y así emprendemos este viaje hacia lo desconocido, la taberna más antigua del pueblo nos abre su vieja puerta hacia la magia, las leyendas y los enigmas del folklore británico y nos lleva a otra época a través de un misticismo entre lo real y lo sobrenatural.
Érase una vez la taberna Swan es una novela en la que el Támesis no solo riega el paisaje sino también la imaginación de sus habitantes. Es un gran himno al río que transita por el sur de Inglaterra y a las personas que viven a sus orillas, cuyas historias dependen directamente de él y nunca comienzan o terminan realmente, sino que fluyen para siempre hacia un mar sutilmente imaginado.
El Támesis es el poderoso dios de la naturaleza, el dador y tomador de vida, generoso en ofrecer fertilidad, salvaje, caprichoso, desenfrenado y peligroso, en torno al cual se han engendrado mitos, leyendas y folklore, como la del barquero fantasmal, Silencioso, el encargado de que todo navegante del río llegue a su destino, aunque éste sea el de no retornar con vida.
Y, en medio de la turbulenta geografía, el flujo de las aguas del río abarca el pasado, el presente y el futuro de esta historia.
Fueron sus aguas las que arrojaron a los brazos de un desconocido, durante la noche del solsticio de invierno, a una misteriosa niña supuestamente muerta.
“¿Quién es la niña?” es la pregunta que nos haremos constantemente, la escritora logra mantenernos atrapados en una trama de suspenso, tristeza, felicidad y confusión.
Mientras, en el Swan las historias de la niña que revivió brotan y se propagan como un incendio forestal, cobran vida propia, emulando la naturaleza de los susurros chinos, se desdibujan como las líneas entre la realidad y la ficción. Pero el río es el único testigo, el único que conoce la verdad de este cuento.
La historia gira alrededor de la niña, sin embargo ese no es el único misterio del libro, la trama serpentea tanto como el río que la autora describe, dando vida a una enorme variedad de personajes complejos e interesantes que la escritora nos va presentando pausadamente y con lujo de detalles, con sus luces y sombras, sus preocupaciones, sus recuerdos y sus anhelos.
Unos personajes magníficamente construidos que intentan enfrentarse a sus propias realidades y luchan para sobreponerse a las adversidades de la vida; cuyas historias amargas y confusas, dulces y tiernas, o crueles y tormentosas, van desencadenando infinidades de subtramas que Setterfield entrelaza con mucha habilidad para llegar al final de este mágico cuento.
Muchos son los temas que la escritora aborda en cada historia: la pérdida, la ausencia y la superación del duelo, las relaciones entre padres e hijos y la importancia de la familia, la fe, la religión y la investigación científica, la bondad y la maldad, el miedo y cómo enfrentarse a él, el rencor, la venganza, el perdón, la culpa, el amor en todas sus vertientes…
Érase una vez la taberna Swan no es solo un viaje por el Támesis, es un viaje a la psique humana, una historia con mucho trasfondo que desborda tanta magia como realidad.
Hay momentos en que la lectura se hace un poco lenta debido al inmenso elenco de personajes y al cuidado con que la escritora explora sus mentes y sus secretos, pero nunca falta la dosis adecuada de misterio, superstición, leyenda, romance y aventura para mantener nuestro interés hasta el final de la historia.
Definitivamente Érase una vez la taberna Swan es un libro para leer con calma, tiempo y paciencia, su ritmo y su esencia requieren el gusto por las lecturas pausadas, descriptivas y emotivas.
En lo personal, disfruté mucho este viaje por esa Inglaterra del siglo XIX; Diane Setterfield con su prosa envolvente, exquisita y muy bien trabajada, es capaz de hacernos fluir mágicamente por las frías y oscuras aguas del Támesis, trasladándonos en el espacio y en el tiempo hasta Radcot y su vieja taverna Swan.
Allí, las historias nos esperan a la luz de las velas, solo debemos estar dispuestos a escuchar y sobre todo a creer en ese mundo de sueños e ilusiones con esa inocencia de niños que alguna vez fuimos y que hemos perdido en el camino con el pasar de los años.
Valoración
5/5
☕☕☕☕☕
Un cuento de hadas para adultos.
¡Hola, Mava!,
ResponderBorrarTengo este libro en el punto de mira desde que salió y todavía no me he animado a hacerme con él y leerlo, cosa que quiero hacer sin duda ;). Sobre todo, después de leer tu reseña :)
Me encanta la ambientación en la Inglaterra del siglo XIX y el misterio, así que sé que me va a enamorar como a ti.
Un besito de tinta y hasta pronto.
Nos leemos :D
Hola!
Borrar¡Qué bien! Espero que te animes a leerlo en algún momento y que lo disfrutes mucho ;)
Un abrazo.